viernes, 4 de marzo de 2011

LA VIDA ES BELLA


''¡Buenos días princesa!''

La vida es bella es una película italiana de 1997 dirigida por Roberto Benigni. El director también es el actor principal e interpreta a Guido Orefice, un judío italiano que vive en Arezzo (Italia). Esta película ha sido galardonada con más de cincuenta premios entre los que se encuentran tres Óscars y el gran Premio Especial del Jurado del Festival de Cannes. La trama transcurre en 1939, año en el que los fascistas están al poder, y Guido, su tío y su hijo Josué (Giorgio Cantarini) son deportados a un campo de concentración nazi.
La película comienza en una Italia impregnada por el ambiente del fascismo y el antisemitismo, propios de la Segunda Guerra mundial. El protagonista, se enamora locamente de una chica llamada Dora, su principesse, con la que se casa y tiene a Josué. Ésta dama era la ex novia de un oficial fascista. Guido, su tío y su hijo, descendientes de judíos son llevados a un campo de concentración, al que no es deportada Dora, al no tener sangre judía. Aun así ella decide cogerse un tren que le lleve hasta ese campo. Como es lógico, en el campo de concentración están separados por sexos y Guido tiene que hacerse cargo de Josué, poniendo todo su empeño en hacerle creer que todo eso es un juego, en el que si se porta bien y se deja ver por los ‘‘gruñones’’ va sumando puntos hasta conseguir el premio, un tanque.
Es la historia del sacrificio de un padre que nunca pierde su sonrisa, y aunque ya no quede nada que perder lucha para que su pequeño tenga en la medida posible una infancia normal, llena de juegos y afecto, aunque se encuentren rodeados por el horror nazi.
Para mí, creo que el mérito de este film se encuentra en esa magnífica forma de entremezclar lo inocente y lo divertido (el juego de Josué y las bromas de Guido), el amor (entre Guido y Dora), la tragedia (desgarrador final), el instinto de supervivencia y el ingenio en un mismo escenario. Se trata por excelencia del éxito del cine italiano de los años 90, una obra imprescindible que hace reír y llorar al público con un tinte de optimismo (la personalidad de Guido) que nos da mucho sobre lo que pensar y (¿por qué no?) tomar ejemplo.
Aquí dejo el tráiler con la excelente y conocida por todos Banda Sonora de Nicola Piovani

4 comentarios:

  1. Esta película es una obra de arte!
    Te hace llorar y a la vez reír. Te posicionas en los ojos del niño aunque vives los sentimientos del padre.
    Me ha gustado mucho la entrada.

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  2. Un peliculón, sin lugar a dudas.
    Me gusta especialmente la forma en que el padre trata al hijo, como intenta quitarle importancia al asunto por medio de juegos y, la astucia que muestra en todo momento.
    También destacaría, la fuerza y ganas por continuar de Guido y Dora, aún sabiendo que todo puede terminar en un trágico desenlace.
    ¡Enhorabuena Marta!Muy buena entrada.

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  3. Me ha gustado mucho tu entrada, está al nivel de la película. Esta es una de esas películas que tras verla una y otra vez, nunca deja de emocionar y sorprender. Pese a ser en esencia un drama y una tragedia, como bien comentas está llena de felicidad, diversión y alegría, y es eso lo que la convierte en una producción maravillosa.

    "¿Cuántos puntos llevamos hoy, papá?"

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